En la actualidad Ragich Fotógrafos, con el fotógrafo Apolinar Chapa Ávila a la cabeza, es la tercera generación de fotógrafos. Vienen trabajando desde el año 1910, en el que su abuelo Gaspar Chapa Moreno recorría la geografía salmantina con su cámara de "minutero". Cámara que además de servir para tomar fotografías, contaba en su interior con todo un completo laboratorio, donde se realizaba el mágico proceso fotográfico (revelado, fijado y lavado).
Años más tarde (1941) nació Apolinar Chapa Almeida que a la temprana edad de siete años, ayudaba a su padre en las labores fotográficas. Eran años difíciles, con la cámara se desplazaban no solo por la provincia de Cáceres, sino que llegaban hasta la famosa Feria de Sevilla; mientras uno retrataba la parafernalia de la Feria, el otro revelaba y positivaba en blanco y negro en alguna pensión cercana.
Con el tiempo nace Apolinar Chapa Ávila (1976), que, tal y como hizo su padre, tuvo que aprender desde pequeño los procesos de revelado de blanco y negro, y ayudar en todo lo posible (revelados, transporte del material, flash de apoyo, etc.). Pasaron los años, llegó el color a la fotografía y su padre tuvo que adaptar su ojo y su vista para superar el gran paso del blanco y negro al color. Ahora se podía jugar con un amplio abanico de posibilidades, todo un arco iris fotográfico.
En el año 1972 se funda la empresa con su actual denominación de Ragich Fotógrafos, con un estudio en el centro de Cáceres, dedicada a la realización de reportajes fotográficos y de video. Como el tiempo no se detiene, sino todo lo contrario, tuvieron que volver a adaptarse a la nueva tecnología digital con la que actualmente trabajan en su firma comercial.
En el año 2012 Ragich Fotógrafos abre un segundo establecimiento en la ciudad de Cáceres, en la Avenida Pierre de Coubertin, especializado en fotografía de carnet instantánea y revelado digital.
En este mismo año, Apolinar Chapa Ávila es reconocido por la Federación española de profesionales de la fotografía y la imagen, FEPFI, como FOTÓGRAFO DISTINGUIDO, recibiendo este galardón "en reconocimiento a su creatividad y excelente calidad técnica, así como por su contribución a mejorar y dignificar la profesión de Fotógrafo".
En los años 2009, 2013 y 2015 los jueces de FEPFI decidieron incluir tres obras de Apolinar Chapa Ávila en la Colección de Honor de la Federación dentro del Certamen Anual de Calificaciones. En dicho Certamen Apolinar Chapa Ávila ha obtenido numerosos méritos con las obras presentadas.
En enero de 2015 recibe una nominación a los Premios Goya de Fotografía en la categoría de Retrato.
En febrero de 2015 es galardonado con el Premio Nacional Quijotes de Fotografía en la categoría de Retrato.
En septiembre de 2015 recibe dos nominaciones a los Premios Internaciones "Luces de Granada" en las categorias de Retrato e Industrial.
En enero de 2016 recibe dos nominaciones al Premio Nacional Quijotes de Fotografía en la categoría de Retrato.
En el año 2016 recibe de manos de la FEPFI el galardón de MAESTRO FOTÓGRAFO, siendo el primer fotógrafo cacereño en recibir esta importante distinción.
En septiembre de 2016 recibe una nominación en los Premios Andalucia de la Imagen, en la categoría de Retrato.
En octubre de 2016 recibe una nominación a los Premios Internaciones "Luces de Granada", en la categoria de Comunión.
En enero de 2017 la Federación Europea de Fotógrafos concede a Apolinar Chapa Ávila la distinción EP European Photographer.
En noviembre de 2017 recibe una nueva nominación a los Premios Internaciones "Luces de Granada", en esta ocasión en el apartado de Bebé e Infantil.
Podríamos resumir esta historia fotográfica familiar, de más de 100 años, en cuatro palabras:
-DEL HIPOSULFITO AL BIT-